Metas y Objetivos de un Supervisor de Mantenimiento

Un supervisor de mantenimiento es responsable del mantenimiento de un edificio, sus locales y las instalaciones de adentro, manteniéndolos seguros y limpios.

Junto con su equipo, él trabaja en pos de este objetivo.

Este puesto requiere de habilidades múltiples que incluyen una buena comunicación, organización y habilidades interpersonales.

El titular debe conocer las cuestiones del mantenimiento y a las personas, y también debe tener el deseo de ayudar a sus empleados a crecer.

Funciones de un Supervisor de Mantenimiento

Cumple objetivos diarios

El supervisor de mantenimiento establece el curso de las actividades diarias en el departamento de limpieza y es el responsable de mandar hacer el trabajo asignado.

En asociación con las autoridades departamentales designadas y otros departamentos, él prepara la agenda diaria de trabajo para el personal de mantenimiento, priorizando las tareas que requieren atención inmediata.

Asigna las tareas de trabajo y asegura que el personal adecuado esté disponible para realizar las operaciones definidas para el día.

Él trabaja con otros departamentos y el jefe de servicio de mantenimiento para adquirir información esencial para la finalización del trabajo.

Él supervisa el trabajo realizado por el personal para garantizar que las tareas se ajusten a los estándares de calidad de la organización.

Desarrolla habilidades

En el papel de un supervisor de mantenimiento, el individuo es responsable de asegurar la ejecución fluida y eficaz de las tareas a corto y largo plazo.

Para cumplir con esta responsabilidad, el individuo desarrolla sus conocimientos y habilidades que le permiten gestionar las funciones de su trabajo de manera más eficiente.

El supervisor de mantenimiento asiste a las reuniones internas, seminarios y talleres educativos, para obtener la información de vanguardia, como las nuevas normas de calidad y de seguridad, la utilización óptima de los recursos y equipos de última generación que mejoran la eficiencia de trabajo.

Él da las recomendaciones a la administración sobre las prácticas que pueden mejorar la productividad del departamento de limpieza, permitiéndole cumplir los objetivos del departamento.

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Administra empleados

Como supervisor de mantenimiento, el individuo busca candidatos que ejecuten las tareas de mantenimiento de manera eficiente y contribuyan al buen funcionamiento del departamento.

El supervisor dirige el proceso de reclutamiento de los candidatos, evalúa las solicitudes y sugiere a los candidatos prometedores a la autoridad de reclutamiento.

Otros procesos de gestión de personal, tales como los horarios de trabajo, monitorización del desempeño, capacitación y otros programas de desarrollo profesional, además de las decisiones, tales como los despidos, se llevan a cabo bajo la supervisión del supervisor de mantenimiento.

Garantiza la calidad de las operaciones de mantenimiento

Como parte de este objetivo, el supervisor realiza inspecciones de trabajo del personal de mantenimiento y garantiza que se cumplan las normas establecidas.

Él toma nota de los equipos y productos necesarios para el funcionamiento óptimo del personal; investiga la disponibilidad, el precio y otros factores, y hace recomendaciones adecuadas a la administración de compra.

Vease Mtto Preventivo y Mtto Predictivo

Funciones de un supervisor de mantenimiento

Las principales funciones de un supervisor de mantenimiento son coordinar, asignar, ejecutar y supervisar la debida ejecución de los programas de mantenimiento correctivo, preventivo y predictivo que se realizan en los sistemas, maquinarias y equipos del proceso a su cargo.

Verificar que su equipo de trabajo posea las habilidades y destrezas necesarias ademas de poseer las herramientas adecuadas para realizar las actividades de mantenimiento programadas.

Revisar las listas de verificación diarias sobre los equipos e instalaciones, para asegurarse que los equipos lleguen a su próxima cita de mantenimiento preventivo, en vez de un correctivo inesperado.

Actividades de un supervisor de mantenimiento

Un supervisor de mantenimiento desempeña diversas actividades clave para garantizar el buen funcionamiento de un edificio y sus instalaciones. En primer lugar, **coordina** las labores diarias del equipo de mantenimiento, asignando tareas específicas y asegurando que se cumplan los estándares de calidad establecidos. Además, se encarga de **supervisar** de cerca el trabajo realizado por el personal, garantizando que las operaciones se ajusten a las normativas de la organización.

Otra actividad fundamental del supervisor de mantenimiento es **desarrollar** las habilidades de su equipo. Para lograrlo, participa en reuniones, seminarios y talleres educativos que le permiten estar al tanto de las últimas tendencias en mantenimiento, calidad y seguridad. Asimismo, brinda **recomendaciones** a la administración sobre prácticas que pueden mejorar la productividad del departamento de mantenimiento.

Además, el supervisor de mantenimiento **administra** al personal a su cargo. Esto implica liderar el proceso de reclutamiento, evaluar el desempeño de los empleados, gestionar los horarios de trabajo y coordinar programas de capacitación y desarrollo profesional. Asimismo, se encarga de tomar decisiones importantes, como despidos, bajo su supervisión.

Por último, el supervisor de mantenimiento se asegura de que se mantenga la **calidad** en todas las operaciones de mantenimiento. Realiza inspecciones regulares para verificar el cumplimiento de estándares, identifica las necesidades de equipos y materiales, y hace recomendaciones a la administración para mejorar la eficiencia y eficacia del departamento de mantenimiento.

Habilidades de un supervisor de limpieza

Un supervisor de limpieza debe poseer excelentes habilidades de comunicación para poder transmitir eficazmente las instrucciones y expectativas a su equipo de trabajo, garantizando así un desempeño óptimo en las tareas asignadas.

La organización es una habilidad clave que debe tener un supervisor de limpieza, ya que le permite planificar y coordinar eficientemente las actividades diarias, priorizando las tareas según su importancia y asegurando que se cumplan los estándares de calidad establecidos.

Las habilidades interpersonales son fundamentales para un supervisor de limpieza, ya que le permiten interactuar de manera efectiva con su equipo, resolver conflictos, motivar a los empleados y fomentar un ambiente laboral positivo y productivo.

Un supervisor de limpieza también debe tener conocimientos técnicos sólidos en cuanto a los procedimientos de limpieza, el uso adecuado de equipos y productos de limpieza, así como en normas de seguridad e higiene, para garantizar un ambiente de trabajo seguro y saludable para todos.

Además de las habilidades mencionadas, es importante que un supervisor de limpieza tenga la capacidad de liderazgo, para inspirar y guiar a su equipo, fomentando la excelencia en el trabajo y promoviendo el crecimiento profesional de sus subordinados.

Habilidades de un jefe de mantenimiento

Un jefe de mantenimiento efectivo debe poseer excelentes habilidades de liderazgo, siendo capaz de motivar, guiar y dirigir a su equipo hacia el logro de los objetivos establecidos. Es fundamental que sea un buen comunicador, capaz de transmitir claramente las expectativas y metas del departamento.

Además de liderazgo, un jefe de mantenimiento exitoso debe contar con sólidas habilidades técnicas en el área de mantenimiento. Debe comprender a fondo los procesos y equipos involucrados, lo que le permitirá tomar decisiones informadas y resolver problemas de manera eficiente.

La capacidad de organización es otra habilidad crucial para un jefe de mantenimiento. Debe ser capaz de planificar y coordinar eficazmente las tareas diarias, asignar recursos de manera adecuada y garantizar que se cumplan los plazos y estándares de calidad establecidos.

Un jefe de mantenimiento efectivo también debe demostrar habilidades interpersonales sólidas. Esto implica tener la capacidad de trabajar en equipo, gestionar conflictos de manera constructiva y establecer relaciones sólidas tanto con el equipo de mantenimiento como con otros departamentos de la organización.

Por último, un jefe de mantenimiento exitoso debe ser un aprendiz continuo, dispuesto a mantenerse actualizado sobre las últimas tecnologías, normativas y mejores prácticas en el campo del mantenimiento. La capacidad de adaptarse y evolucionar con el entorno en constante cambio es clave para el éxito en este rol.